La pandemia va sepultando también oficios que nos identifican
La foto data de 1957. Pasado el tiempo y los hechos quizás nada ha cambiado, mejor dicho, tal vez todo cambió menos nosotros. No, pensándolo bien, sí, nosotros también hemos cambiado, pero no necesariamente para bien.
Lo cierto es que hoy, la pandemia también arrasó a muchos involucrados con el tradicional periodismo de entonces. Los canillitas son parte de ello, de la prensa escrita de aquellos tiempos.
Eran ellos, los encargados de llevar al público directo, a través de sus quioscos, caminatas o vociferaciones, ‘las últimitas’, las primicias, las ‘calientitas’, que hasta en dos ediciones diarias se confeccionaban.
Obviamente aun subsisten algunos, admirable y aleccionadoramente, pero ahora que varios clásicos se despiden, nos viene a la memoria esta imagen de tierna figura descalza en pleno centro de Lima. Incomparable con lo virtual que hoy la pandemia y el siglo XXI disponen.
Como se dice ahora ‘¡Caballero nomás!’. Aceptemos que aquel bastión para los poderosos de entonces ‘ya fue’. Y quedaron en el recuerdo esas menciones ‘¡La Pre…!’, ‘¡La Cró…!’, ‘¡Hora…!’; después llegarían los otros diarios azules (Expreso, que nació en blanco y negro), verdes (Ojo), rojos (Correo, República).
Posteriormente, muchísimos diarios de campaña, que identificaron a una nefasta época de podredumbre de origen asiático, llamados: ‘El Mañanero’, ‘La Chuchi’, ‘El Chato’, ‘El Tío’ y ‘La Yuca’. Reparen en esos nombres tan simplones, titulados adrede por una mafia en el poder.
Pero, retomando, hoy que el virus mortal nos ha dejado en el quinto mundo (ya no tercer), esta foto es ya parte de la historia, de esa nuestra historia; las de aquel oficio y bohemia de antaño, las del periodismo luego, hoy llamada Ciencias de la Comunicación, tan amplia y diversa con la tecnología y modernidad.
Modernidad de las nuevas generaciones quizás, que superó al blanco y negro de nuestras épocas que, ahora, aun sin zapatos, seguiremos adelante, esbozando esa sonrisa que nos distingue.
Foto: Revista Presente, edición N°10 1957
(‘El Tato’)