Presidente Lula da Silva expresó sus condolencias y pidió un minuto de silencio durante un acto en Santa Catarina
Un avión con 57 pasajeros y cuatro tripulantes se estrelló el viernes en la ciudad de Vinhedo, estado de Sao Paulo, dejando un saldo de 61 víctimas mortales. El accidente ocurrió en el complejo residencial Recanto Florido, y según la Prefectura local, no hubo sobrevivientes.
La aeronave, un turbohélice modelo ATR-72 de VOEPASS Linhas Aéreas, se encontraba en la ruta Cascavel-Guarulhos cuando se precipitó a tierra.
Imágenes captadas por la cadena GloboNews mostraron el fuselaje en llamas y una densa columna de humo negro elevándose desde el lugar del siniestro, mientras que testigos narraron el terror del momento previo al impacto.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió un minuto de silencio durante un acto oficial en Itajaí, Santa Catarina, al ser informado del trágico accidente.
“Acaba de caer un avión en la ciudad de Vinhedo, en Sao Paulo, con 57 pasajeros y 4 tripulantes y parece que todos murieron”, expresó Lula da Silva visiblemente afectado.
La aerolínea confirmó el accidente y activó todos los protocolos de emergencia, aunque aún se desconocen las causas del siniestro. Según el portal especializado Flightradar, el avión había realizado dos vuelos más durante la mañana antes de estrellarse.
La primera llamada de emergencia se produjo a las 13:28 hora local, movilizando a unidades de bomberos, Protección Civil y la Policía Militar al lugar del accidente. Afortunadamente, ninguna persona en el interior de la vivienda cercana resultó herida, según informó el secretario de Seguridad de Vinhedo, Osmir Cruz.
Sin embargo, la vecina Nathalie Cicari describió el suceso como «aterrador», narrando cómo el avión descendió en espiral antes de estrellarse. Mientras tanto, el gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, regresó al estado para supervisar las operaciones de rescate y atención a las víctimas.